Era octubre. Lo es todavía

blai bonet

El mes en que yo nací.

No se me ocurre

otro peor para nacer.

Un mes triste y aburrido

en el que la sombra otoñal

comienza a quitarle

el paso a la luz

y al calor del verano.

Y ya van a ser sesenta

celebrando mi cumpleaños

en la triste y odiosa

penumbra de octubre.

Puedo perdonarle

a octubre casi todo:

el frío, la lluvia, el comienzo

del curso escolar.

Todo, excepto

que me quite la luz.

Yo sin la luz no soy nada.

Imagen GBrote